Consecuencias negativas derivadas de este modelo relativamente reciente de franquicias dentales están a la orden del día. Estas secuelas pueden llegar a ser irreversibles y muchas podrían haber sido evitables de haber usado materiales y técnicas adecuadas que, sin embargo, encarecerían el producto final.
Otra forma que utilizan estas clínicas para reducir costes es pagar un salario totalmente desmerecido a los profesionales que contratan, principalmente jóvenes dentistas, contribuyendo a la triste situación de inestabilidad económica que estamos viviendo en los últimos tiempos.
Por otro lado, es un secreto a voces que estas clínicas están más preocupadas en vender tratamientos rentables que en ofrecer el tratamiento más adecuado para cada caso.
La odontología low cost desprestigia la profesión y, lo que es más importante, afecta negativamente a la salud del paciente. Nuestro consejo para los pacientes es que se aseguren que se ponen en buenas manos antes de comenzar un tratamiento, sobre todo si éste va a ser complejo, ya que lo que aquí está en juego es su salud bucodental.